de reyes frikis y otras historias

La verdad es que no sé muy bien cómo empezar esta entrada. Lo suyo sería preguntar si los reyes se han portado bien, y si os han traído muchos regalitos, o si os ha tocado la sorpresa del roscón por décimo año consecutivo. Pero es que en realidad a mí me importa tres pepinos, yo lo que quiero es hablaros de mi nueva superlámpara de plasma de esas que son redondas y cuando pones los dedos te da chispazos de láser, como la de Los Goonies, cuando están en el desván y encuentran el mapa y eso (si no habeis visto Los Goonies, no sé a qué estais esperando). Bueno, y también del púl-le (que diría Ana) en 3D de Darth Vader, que mola mucho, mucho, mucho. Y del vibrador, digo... masajeador rosa a pilas.

Pero de lo que de verdad, de verdad quiero hablar, es de lo que he visto hoy en la tele. Vereis, resulta que con motivo del 50º aniversario de TVE, han sacado un nuevo canal para la ocasión en el digital, y se dedican a poner programas de hace mil años y otros de hace no tantos. Y hoy, no os lo vais a creer, han puesto un programa del Un, Dos, Tres del año 77. No sólo eso, era un especial de Reyes con niños. Estaba un Kiko Ledgar que se metía a los niños en el bolsillo, una Victoria Abril de azafata superestupenda, un Juan Tamarit jovencísimo acompañando a los supertacañones y, por supuesto, unos concursantes que se parecían sospechosamente a las fotos de mi hermana mayor en sus años mozos.
Cuando yo he llegado estaban en la ronda de preguntas y la pareja de turno tenía que decir palabras que acabaran en 'n'. Fácil, ¿verdad? No diríais lo mismo si tuvierais 12 años y estuvierais en el mismísimo Un, Dos, Tres, así que el pobre chico se ha quedado en blanco y después de un ratito poniéndo cara de concentración ha contestado lo más lógico

- ¡Madelman!

Después de recuperarme del descojonamiento no he tenido más remedio que tragarme el concurso entero, porque es que después de semejante genialidad, ha salido la siguiente pareja, formada por un par de pijos con uniforme, que han sido los que han llegado a la subasta. Os juro por dios que si no fuera porque era de Sevilla y se llamaba Luis, hubiera jurado que el chico era Ruiz Gallandón. Me ha dado miedo, en serio.
Luego las otras tres parejas se han puesto a hacer pruebas (políticamente ultraincorrectas: los niños a dar botes con la cabeza a un balón, y las niñas a saltar a la comba) y de premio de consolación les han regalado unas bicis, azules, de BH. Y que quede muy claro, NO me he puesto a dar saltitos en el sillón y NO he gritado ¡es nuestra bici, es nuestra bici!, porque la bici NO era exactamente igual que la bici que teníamos cuando eramos pequeños.
Supongo que a estas alturas debería aclarar que el 1,2,3 era mi programa favorito, que era lo único que hacía que pasara de Casimiro y no me fuera a la cama, y que lloré desconsoladamente cuando lo quitaron. Dicho esto no os extrañara que en plena subasta (rara, porque no decían eso de 'hasta aquí puedo leer') me haya puesto a chillarle a Ruiz Gallardón que dejara la caja de Ruperta, que seguro que el panel de Deportes valía más. Al final tenía yo razón, porque de detrás del panel de Deportes ha aparecido Ángel Nieto (flamante campeón del mundo, ¿no lo sabíais?) con dos motocroses (o como se diga) chulísimas.

En fin, que he disfrutado como una enana, vaya.