Este es un blog nacido de las paranoias y paridas de Lironcillo y Grainne. No nos hacemos responsables de la salud mental de las autoras ni de los comentarios vertidos (o más bien derramados) por ellas. Para más información, pregunten al manicomio más cercano.

lunes, enero 23, 2006

Aauuuh! (pronunciese como el Doctor Maligno en: "Aauu!, me has dado, ¡mamón!")

Mi casa es una casa grande y muy chula. Es de esas casas antiguas que tienen cuartos con dos puertas y, que puedo decir, todos los niños que han pasado por aquí han muerto de felicidad ante la perspectiva de entrar en una habitación por una puerta y salir por otra. Ni que decir de las ventajas que ello supone para jugar al escondite o al pilla pilla. Todavía recuerdo la cara de éxtasis de mi sobrino Ina cuando descubrió que se podían tirar calcetines-bomba a la otra habitación por el tragaluz de encima de la cama.

Si, por ejemplo, quieres ir de mi cuarto a la cocina, puedes ir por a) el salón y el pasillo; o b) la biblioteca/cuarto de invitados/sala de costura/despensa. Este camino, a pesar de su nombre, es más corto, y es el que suelo utilizar. El problema llega cuando tu madre deja el carro en medio del paso sin avisar y tú vas toda confiada. Si además te llamas Grainne y, en vez de quitar el carro de ahí en medio, intentas rodearlo, puedes estar seguro de que te golpearás el pie todas y cada una de las veces que pases por allí.

Aauuu!

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