Este es un blog nacido de las paranoias y paridas de Lironcillo y Grainne. No nos hacemos responsables de la salud mental de las autoras ni de los comentarios vertidos (o más bien derramados) por ellas. Para más información, pregunten al manicomio más cercano.

miércoles, junio 28, 2006

Now I'm here

Pues sí, chicos, aquí sigo, no es que me apetezca contar muchas cosas, pero es que no podía ser que la última actualización fuera tan deprimente. Sigo un poco depre, qué se le va a hacer, pero para distraerme ocupo el tiempo creando las bases del CEASO (en breve estarán disponibles vuestros correspondientes carnets) y durmiendo, que con esto del calor Marmotawoman ha vuelto.

A ver, ¿qué podría yo contar para animar este blog? ¿Quizá algo que incluya a una servidora haciendo el canelo y el ridículo, tojunto? ¿Y si es un poquito escatológico? Ah, ¡¡pero si de eso tengo!!

Pongámonos en antecedentes. Este fin de semana el grupo friki más allegados nos instalamos cómodamente en el camping del Summer Festival de Santander. Objetivo de una servidora: ver a los Black Eyed Peas. Objetivo del resto: ver a Prodigy. Objetivo común: intentar colar en el recinto las botellas de calimocho y de ron que habíamos preparado previamente, y si era sin mojarnos, mejor. Gracias al artilugio de Ugi (del que nunca jamás nos podremos reír) conseguimos colar una botellita, aunque dio pá poco, la verdad, además las niñas del grupo ya nos habíamos plinplado una buena dosis de calimocho, así que ya íbamos contentillas.

¿Todo más o menos claro? Bien, una vez acabados los conciertos, y como estábamos un poquito hechos polvo, nos fuimos hacia la tienda a dormir un poquito. Y aquí es dónde empieza el problema. Resulta que el saco que me había dejado missingduke no se abría ni patrás. La cremallera estaba enganchada, y, claro, de noche y en estado post-concierto no estaba para desenganchar nada, así que pensé:

"bueno, duermo encima del saco y ya está, que no hace tanto frío"

Cinco minutos después: "uy, parece que hace rasquita".

Quince minutos después: "joder, hace frío".

Media hora después: "*castañeo de dientes* Jooodeerr *castañeo de dientes again*. Si al menos pudiera echar mano de la chaqueta, pero claro, la has dejado en la otra esquina de la tienda, y no es plan de restregarte contra el resto de ocupantes, que están ahí muy monos, durmiendo a pierna suelta (cabrones)".

En esto que el frío, y los litros de alcohol que corrían por mis venas, mujer, hicieron su efecto y empecé a mearme como una persona mayor (que es lo que soy, en definitiva). "Me meo. Me meo mucho. Jo, pero tengo que pasar por encima de Nathan, voy a despertarle. Bueno, es despertarle o mearme encima. Ummm, no sería mala idea, por lo menos estará calentito". Después de un intenso debate interno, me decidí a salir de la tienda (Nathan por cierto, ni se inmutó), pero, qué pasa, que de noche y sin gafas no había quién encontrara el hueco en la valla para acceder al montículo-meódromo que habíamos usado antes. Al parecer no era la única, y había por allí un grupo de alegres jóvenes con caras de despistadas:

- ¿Buscáis un sitio donde poder mear?

- Sí, pero no hay manera. ¿Lo hacemos aquí al lado de la valla en comandita?

- Pues vale.

Y allí nos pusimos, como las alegres comadres, a mear juntitas. Lo que yo me pregunto es qué narices de vejiga tenían estas chicas, porque estaban las pobres que no podían más y no tardaron ni dos segundos en descargar. Yo, que tenía mucho que evacuar, tardé un poquito (bastante) más, pero ellas, toa majas, me dijeron, "no te preocupes, te esperamos". Si yo tuviera un mínimo de sentido del ridículo me habría dado vergüenza, pero como no lo tengo, acabé tranquilamente, y volví toda feliz a la tienda, al grito de "mujeres que mean unidas permanecen unidas" (no es coña, de verdad que lo dijimos).

Ya me había quedado a gusto, pero el frío no me lo quitaba nadie, así que no pegué ojo en toda la noche. A eso de las siete me cansé de estar allí tirada y salí de la tienda. ¿Y qué me encuentro a los pies del saco, donde la había dejado el Chus, para que la tuviera a mano? Mi chaqueta, por supuesto, que había estado ahí toda la noche y que me habría ahorrado el amago de pulmonía.

Me parece a mí que va a pasar mucho tiempo hasta que vuelva a irme de acampada. Pero bueno, compensa sólo por ver el bañador de flores de cierto personaje.

Por cierto, y para que conste en acta, si os fijáis bien en este video, podréis comprobar que cuando yo decía que veía aviones antes del concierto, no era el calimocho, no, ¡era la puesta en escena!

PD: y gracias por los mensajitos de apoyo, que sepais que ayudan ^^.

EDIT: direis de mí, pero la que lleva un pedo del quince es aquí la moza...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

DIOS MI GRAN ADMIRACIÓN DOY TE¡¡¡¡¡¡¡Has hecho acampada¡¡¡¡Eres mu juerte tia¡¡¡¡¡

Marta dijo...

Seguro que era el calimocho, que ya tenemos una edad y no sabemos beber XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

PD: que conste que yo no dejé mensajito aquí, pero te escribí un mail. ¿Y qué me dices de la terapia googletalkera? XDDD

grainne dijo...

Lironcete, amor, la terapia del google debería recibir el nobel de amiguismo, que por cierto, no se porqué no se ha creado entoavía. smuack.

y, sí, todavía no me creo que hiciera acampada. soy toda una campeona.