Este es un blog nacido de las paranoias y paridas de Lironcillo y Grainne. No nos hacemos responsables de la salud mental de las autoras ni de los comentarios vertidos (o más bien derramados) por ellas. Para más información, pregunten al manicomio más cercano.

jueves, noviembre 23, 2006

Monday, I could wait 'till tuesday, if I made up my mind, wednesday would be fine, Fryday is on my mind

El dolor más doloroso, el dolor más inhumano no es pillarse los cojones con la tapa del piano, no, es pensar que ya es viernes cuando todavía es ¡puto jueves!

Anyway, Garlic pregunta que qué es eso del Al Pacino femenino. No vais a verle el sentido, más que nada porque no sabré explicarme, pero ahí va:

Ya sabéis que el martes me dió por hacer madalenas (que tuvieron mucho exito, por cierto) y cuando iba a ponerles el azúcar glass por encima, me encuentro con que no aparece:

Grainne: Pero ¿dónde está el bote?, si estaba aquí el otro día.
Madre preocupada: Pues no sé, hija.
Grainne vena hinchada Murphy: si sólo lo utilizo yo, dónde cogno lo habéis metido, ¿dónde está el azúcar? ¡quiero el azúcar! (no sé si habéis visto Cosas que nunca te dije, cuando Lily Tailor está buscando desesperadamente el helado de Chocolate Chocolate Chip y tal. Pues algo parecido)

En ese momento, Mamá Murphy sacó el MacGyver que lleva dentro y me dijo:

- No te preocupes, dame dos trozos de papel y una botella.

Dejome flipada, más aún cuando empezó a hacer azúcar glass triturando azúcar con la botella. El caso es que según el azúcar se hacía polvillo, el Fer se dedicaba a hacer la gracia y yo a responderla, que si nos hacemos unas rayitas, que si es polvo de ángel, que si jijijaja. Y ya en esas me puse a hacer de drogata en pleno mono. Y como soy una artistaza como la copa de un pino, aunque no se haya dado cuenta nadie todavía, pues el Fer se emocionó y me llamó la Al Pacino femenina.

Y eso es to-eso es to-eso es todo, amigos.

¿De verdad que hoy no es viernes? Pufff

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que eres una gran artista, cantas, bailas, te haces unos grandes disfraces, etc......

Anónimo dijo...

que ricas estaban las magdalenas, aunque sólo pude probar una porque nuestro adorado familiar diabético se dedicó a comerselas y disimular con el "yo no he sido" mientras se limpiaba el azucar glass del bigote canoso.
Si ejque, no se puede, los niños no quieren patatas fritas y los jubilados se atiborran de magdalenas de chocolate. Y los de enmedio que hacemos? que duda existencial